Risa Negra nos sumerge en el inquietante viaje interior de Bruce Dudley, un periodista fracasado que se debate entre la nostalgia y el desencanto. Durante el tumulto industrial de los años veinte, Bruce abandona Chicago para reinventarse en Old Harbor, el pueblo de su infancia, donde el río, el trabajo y su affaire con Aline reflejan la profunda desazón de la posguerra. A su vez, en el trasfondo de la novela asoma una risa oscura que hace eco y deviene en un estertor irónico: un traqueteo disonante entre el pasado romántico de un país, su desasosiego racial y el vértigo implacable de la industrialización. Sherwood Anderson nos sitúa en el midwest estadounidense con pinceladas reminiscentes de Edward Hopper, donde el país ha dejado atrás la
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos