Uno nunca está seguro de que las cosas vayan a salir como las imagina. Por eso, la justeza de lo que uno haga es siempre fruto de una frecuentación y de una experiencia: si vos todos los días estudiás un rato no vas a tener ningún miedo de nada. Pero hay que estudiar un rato todos los días, para estar seguro y para abandonar esa cosa de buena voluntad, hasta lograr que la cosa salga por frecuentación y por fe. Hay que atreverse a fallar, total tenés toda la vida por delante.
Lucía Maranca
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos