Sinopsis: ¿Tiene una forma especial lo que pensamos? ¿Habita en nosotros como un invitado, como una compañía, una mascota enorme y sorprendente? La protagonista de “Mi elefante propio” tiene -por supuesto- un elefante. Que es todo suyo. Este elefante tiene orejas, trompa, colmillos blancos y todo lo que tiene que tener. Que no es poco. Lo importante acá es que éste no es un elefante cualquiera. Se llama Pensamiento y está en su cabeza. A partir de un deseo que no se puede cumplir (porque “el bollo no está para hornos”) Pensamiento se pone triste. Y resulta muy difícil no darse cuenta cuando un Pensamiento está triste. Así que la niña decide hacer algunas cosas para animarlo. Prueba, prueba y prueba… hasta
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos