¿Es posible interpretar los materiales que nos rodean como sistemas inteligentes con los que interactuamos y no como objetos pasivos sometidos a la voluntad humana? En Mentes paralelas, la investigadora italiana Laura Tripaldi nos ofrece información detallada sobre el comportamiento de la materia según lo demostrado recientemente por la química, la biología sintética y la nanotecnología, a la par que propone una estimulante reflexión filosófica en la que los descubrimientos científicos más innovadores dialogan con el mito antiguo. El resultado es un bestiario tecnomaterial lleno de encuentros inesperados con “mentes extrañas”: desde telarañas y gelatinas proteicas, hasta soft robots e inteligencias artificiales, desde centauros y gólems hasta colonias virales o fantásticos organismos invertebrados.
Mentes paralelas ayuda a abordar un tema de difícil dilucidación y al mismo tiempo crucial para el presente: ¿qué entendemos por inteligencia? Y lo hace desafiando el paradigma antropocéntrico dominante. Quizá no podamos acceder a la experiencia de la reacción de una ameba a una determinada señal química, a la del pulpo que “ve con sus tentáculos” o a la de las interacciones que se distribuyen al interior de nuestros dispositivos técnicos o incluso debajo de la piel. Sin embargo, tampoco podemos ignorar que estos fenómenos encarnan una particular forma de pensamiento: una inteligencia es diferente: carente de conciencia. Y cada vez resulta más evidente que la conciencia no es indispensable para actuar activamente en el mundo.
Colmado de ideas laterales e imágenes inesperadas, este libro nos sugiere que las tecnologías que nos sacarán del laberinto en el que estamos atrapados van a ser más parecidas al hilo de Ariadna que a las alas de Ícaro: probablemente menos ambiciosas, pero más astutas y flexibles para relacionarse con la compleja realidad en la que vivimos.