(...) Mamá, fotos queridas y un extenso poemario para leer en voz alta: versos cortos de axiomas justos con cierres lacerantes, largos suspiros en donde el punto parece no llegar, más el aire siempre alcanza. Afirmaciones contundentes, una detrás de otra. Pulso. Y esa capacidad de combinar paisajes con recuerdos de infancia en el que siempre eran muchos, claves de consumo cultural, ideología hecha militancia. Poemas y fotos que a lo largo de toda su extensión no solo dejan leer el tránsito de la autora por el duelo de una pérdida, sino la biografía de una mujer/madre como pieza univoca, que hacen de este libro un álbum familiar.
María Elvira Woinilowicz
Tiempos no apurados
Plegarias
Torres de Babel
Pétalos de sal
En este fragmento de mi vida
hecho poesia
vivis en mi.
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