El señor Lo es un pescador solitario. su junco es su hogar. Está triste, este año la pesca ha sido escasa. Un día, en agradecimiento por haberle ayudado a atravesar el lago, una anciana mujer le ofrece unas semillas de loto. Son semillas singulares: provienen de la garganta de un dragón. Lo las planta y en una noche crece un campo de loto. Una dulce melodía se escucha entre las flores. Una de ellas ilumina la oscuridad. Entre los pétalos de una flor aparece una niña. Es Lian. Lian también es especial, tiene un don maravilloso. Con un gesto puede cambiar las cosas, cambiar la vida de la gente. A causa de este don, Lian está en peligro...
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos