En 1980, Sendero Luminoso declaró la guerra al Estado peruano, a la que se sumaría, actuando por separado y desde distintos planteamientos ideológicos y estratégicos, el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru en 1984. Un conflicto que se prolongó durante dos décadas, dejando a su paso miles de víctimas, cuyas heridas continúan abiertas, con memorias, verdades e historias aún por rescatar y dar a conocer. Es el caso de las mujeres que estuvieron vinculadas directa o indirectamente a ambos grupos armados, en las que sus experiencias y testimonios han sido soslayados, cuando no despreciados, por algunas investigaciones y buena parte de la opinión pública, reforzando el estereotipo que las caracteriza como ''crueles, perversas y antinatural
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos