Una profesora de Ciencias Naturales le declara su amor a una pupila embalsamada. Al borde de un río en Santiago del Estero, padre, hija y un Fiat que no enciende se enredan a través del lenguaje entre los pliegues de una memoria borrosa. Destellos de casas visitadas y de momentos sin casa. Un niño y una joven adoptan un mamífero en un bosque desconocido. A través de las cuatro piezas que componen Hacer un fuego, Eugenia Pérez Tomas genera una dramaturgia de imantación y cataclismo: árida, neblinosa y nuclear, que afronta el espacio en su dimensión mítica, como quien visita una ruina ancestral. Un teatro del desprendimiento y la melancolía, de lazos e imaginación mágica que desconfían de las condiciones de lo real, de los pactos de la experiencia y sus fondos. Placa tectónica que reverbera, música concreta que descontextualiza el sonido y lo ubica en tramas sintéticas de conmoción.
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos