Si algún ámbito social está cambiando rápidamente es el cultural. La incesante digitalización de los procesos productivos de bienes, actividades y servicios culturales, la profundización de las desigualdades sociales que se expresan en nuevas formas de exclusión cultural y la pérdida de preponderancia de la cultura en los presupuestos de los Estados, por no mencionar otros, hacen que cueste mucho seguirle la pista a la complejidad de todos estos procesos. La sobreabundancia de información disponible en internet, la dificultad para distinguir lo fresco del refrito y las limitaciones obvias para poder leer en todas las lenguas en que se produce el conocimiento, hacen muy difícil el hecho de que en un campo como la economía creativa pueda decir uno que se lo sabe todo.
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos