Concupiscencia es un thriller de alto contenido emocional.
En Concupiscencia, Rogelio vuelve a encontrarse con Lorena cinco años después. La atracción está intacta, solo que ahora cada uno deberá entender qué es lo que le sucede al otro. Y si no se pueden entender, el desafío será aceptarse. Transitarán una delgada línea entre quererse, amarse o desearse.
Julieta, también vuelve a jugar un papel transcen- dental, tiene ahora 19 años e intenta superar las se- cuelas de haber estado cautiva víctima de una red de trata de personas. Trama, lejos de su padre, un plan inconfesable.
Al igual que en Isosceles (primera parte de la saga), la tensión aparece página a página. El Amor, el deseo, la posesión, la trata de personas, la vengan- za, y de nuevo la vida, la muerte, la soledad, y la locura. Un partido que todos juegan pero en el que nadie gana.
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