Malvados, traviesos, tramposos... y soberanamente egoístas. Así son los protagonistas de este libro de Andy Riley, unos perversos gorrinos que no temen ni a Dios ni al Diablo. Coleccionan todo tipo de fechorías, desde las más nimias travesuras hasta las más crueles: llevarse todo el papel higiénico del baño, derretir con un secador de pelo ese muñeco de nieve hecho con todo el cariño del mundo, vomitar en el asiento libre del autobús en el que se iba a sentar una señora o bloquear la salida de emergencia de un edificio en llamas, mientras se echan tranquilamente una partida de cartas...
Tras el éxito cosechado por la saga de Los conejitos suicidas, Andy Riley demuestra una vez más un sentido del humor de lo más irreverente y políticamente incorrecto.
“Cerdos egoístas es un hilarante y revelador compendio de lo peor del ser humano, expuesto con cinismo y claridad, desmenuzado en fugaces ejemplos de actitudes intolerables llevadas a extremos indeciblemente absurdos. Y lo inquietante es que resulta muy divertido”. Yexus. El Diario Montañés
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