Una reconocida funeral home neoyorkina advierte a su clientela que la escritura de obituarios persigue un propósito esencial, desencadenar el lamento por no haber tenido la oportunidad de conocer a esa persona que lo protagoniza. Los relatos de Campo Santo absorben esa condición y van un paso más allá, desmenuzan el género y lo invierten; la voz que les insufla María Martoccia se hace oído para dar paso a las hablas que invocan o conjuran la accidental fortuna de los muertos, voces que los relatan para que se queden un poco más de este lado o se vayan de una buena vez... Carlos Ríos Hay momentos (pero esos momentos son muchos) en los que María Martoccia parece estar buscando el núcl
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos