Hay osos que, cuando llegan a tu vida, llegan para quedarse. Y te siguen a todas partes: cuando estás en el sofá, cuando sales con amigos o incluso cuando te vas a dormir. A veces, parece que se han ido de repente. Pero luego regresan, de la nada, sin hacer ningún ruido. Son, en verdad, algo calamitoso.
CORREO ARGENTINO
DESCUENTO DEL 10% POR TRANSFERENCIA BANCARIA
Protegemos tus datos