Aquí se presentan las aguafuertes que Roberto Arlt escribió durante su estadía de dos meses en Río de Janeiro, en 1930. Resulta sorprendente que estas crónicas no hayan sido reunidas en libro hasta ahora, manteniéndose desconocidas para los lectores. Tanto desde el punto de vista literario, como desde la perspectiva histórica o sociológica, los textos escritos por Arlt en Río de Janeiro se encuentran a la altura de lo mejor de su producción periodística. Pero además, por tratarse de las primeras crónicas que escribió fuera del país, estas aguafuertes cariocas funcionaron también como laboratorio para las notas de viaje que escribió después, a lo largo de su carrera. En los artículos que integran esta antología encontramos un retrato muy lúcido, preciso, con gran sentido del humor, no sólo del Brasil de 1930, sino también de la Argentina de la misma época. A las primeras notas, laudatorias, le siguen textos cada vez más críticos y cáusticos, en los cuales Buenos Aires y la sociedad argentina aparecen como el contrapunto moderno y civilizado para el atraso en que se encontraban Brasil y su capital de entonces. Sus últimas crónicas describen el retorno a la Argentina en la recién inaugurada línea aérea entre Río de Janeiro y Buenos Aires: diecisiete horas a bordo de un hidroavión, con numerosas escalas. Pocos meses después, sendos golpes militares acabarían con la República Vieja en Brasil y con la presidencia de Hipólito Yrigoyen en Argentina, trayendo cambios decisivos en la historia de ambos países. Estos textos memorables, que muestran a un Arlt argentinófilo, pasarán a formar parte del material imprescindible de lectura del genial escritor.